Descubriendo Can Peguera: un tesoro escondido en Nou Barris, Barcelona
Barcelona, conocido por sus inconfundibles monumentos arquitectónicos, playas doradas y gastronomía exquisita, también ofrece esquinas menos conocidas, joyas auténticas que nos permiten viajar con el tiempo y experimentar la vida local. Uno de estos lugares es Peguera, un distrito histórico del distrito de Nou Barris que invita a una inmersión única en la historia urbana de la ciudad.
Una caminata en el clima: historia de la lata peguera
Ubicado entre los barrios de la Peira de la Peira y La Guineueta, Can Peguera se encuentra en el norte de Barcelona, en el distrito de Nou Barris. Con dimensiones acogedoras de solo 12 hectáreas y una población de aproximadamente 2.200 habitantes según el censo de 2021, este vecindario tiene una rica historia que se remonta a principios del siglo XX.
Las casas baratas de Ramon Albó, construidas en 1929, son la característica más distintiva del vecindario. Estas casas fueron concebidas para dar a la población trabajadora a casa que llegó a Barcelona como resultado de una explosión urbana, así como al Montjuïc desalojado debido a la exposición universal. Las casas pequeñas y simples en un piso han hecho Peguera uno de los vecindarios más pintorescos y característicos de Nou Barris.
Arquitectura y paisaje: las casas baratas
Las 650 casas que maquillan Peguera son parte de uno de los cuatro grupos originales de Barcelona. Estos edificios son especialmente valiosos, ya que son los únicos que permanecen junto con los del grupo de Milans del Bosch en el Pastor Bon. Otros grupos similares, como los de Eduard Aunós en Zona Franca y Baró de Viver en Sant Andreu, fueron demolidos.
El vecindario también tiene una iglesia , la de Sant Francesc Xavier, que es uno de los puntos nerviosos de la comunidad. Adyacente a la Iglesia, se construyó el único bloque de apartamentos en el vecindario, acomodando a treinta y una familias, lo que permite un formato comunitario único.
Visita y experiencia local
Visita Can Peguera es como hacer un viaje en el tiempo. El diseño de las calles, con casas homogéneas y jardines bien guardados, ofrece una sensación de tranquilidad y privacidad inusuales en una gran ciudad como Barcelona. Los visitantes pueden disfrutar de los viajes relajantes en estas rutas estrechas y descubrir la simplicidad y la belleza de las estructuras históricas.
Los residentes de Can Peguera han sido clave para mantener vivo el espíritu y la historia del vecindario. A finales del siglo XX, decidieron volver a adoptar el nombre de Can Peguera, originalmente asociado con una antigua granja dedicada a la fabricación de pegamento, dejando atrás el nombre de Ramon Albó, que había prevalecido antes.
Conectando con el entorno
Una de las grandes oportunidades ofrecidas por Can Peguera es su ubicación privilegiada, que permite un fácil acceso a los vecinos vecinos y otras áreas de interés en el distrito de Nou Barris. Los visitantes pueden explorar el próximo parque Turó de la Peira, perfecto para disfrutar de la naturaleza y obtener vistas espectaculares de la ciudad.
El vecindario está bien conectado al transporte público, facilitando la llegada desde cualquier lugar de la ciudad. Esto lo convierte en una excelente opción para aquellos que desean explorar Barcelona más allá de su centro histórico y lugares turísticos tradicionales.
Un lugar de patrimonio cultural
Peguera no es solo un testimonio del pasado arquitectónico de Barcelona, sino que también es un reflejo de la evolución urbana y social de la ciudad. Está vinculado a los recuerdos de muchos de sus habitantes y al esfuerzo colectivo para mantener su identidad y singularidad en una ciudad en constante cambio.
Si está buscando una experiencia auténtica fuera de los circuitos convencionales, ¿puede Peguera ofrece un paisaje conmovedor, una rica historia y la cálida recepción de una comunidad cercana? Es, sin duda, un rincón de Barcelona que vale la pena descubrir y disfrutar.